domingo, 3 de mayo de 2009

El gato que soño algo importante (II)

Las puertas cercían en número, al principio solo era una puerta a elegir, pero al abrir esa puerta y entrar al segundo cuarto, eran dos puertas las posibles, luego cuatro, ocho, 2^n puertas.

La desesperacion del Sr. Pilates iba creciendo cuando descubria que la serie de puertas seguia y seguía aumentando (si hubiera ido más a la escuela hubiera sabido que la serie podia ser infinita..., claro, y hubiera conocido [en parte] el teórico significado del infinito).

El tamaño de los cuartos iba aumentando poco a poco, pero no era suficiente para el número de puertas que en cada ocasión crecía, por lo que éstas se iban haciendo cada vez mas pequeñas; pero aún así la esperanza no moría en su ser, y con más esfuerzo que el que hubiera hecho en su vida, corría abriendo puertas y más puertas.

La puerta que abría en cada ocasión al principio la elegía detenidamente (todas eran diferentes, algunas con círculos, otras con figuras de navidad, las había con movimiento, otras con hojas estilo cascada, o hechas con Photoshop, etc.), pero después sólo abría puertas por abrir.

Su desesperación estaba aniquilando a la esperanza que aún tenía, a cada puerta abierta su ser se mostraba más intranquilo y frustrado. De pronto, en un momento de razon, se dio cuenta de que era un sueño, y entonces....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola chavos se molestan si los pongo en los links de mi blog?? por cierto esta entrada me recuerda a harry haller en el libro de el lobo estepario justo cuando estaba en el teatro magico

Bassmind dijo...

No problem, Mario. Bue, de mi parte estaria bien :P, asi se comparten users (?). De parte del pachon creo que tambien, que no creo que sepa que es lo que quieres hacer.

PD: uhm, ese libro no le he leido, :p, aunque tengo la duda de que es lo que te lo hace recordar, si las puertas o que ._.