Fue por el mes de mayo del 2006 cuando me encontré rodeado de gente aplastándome contra las vallas todos queríamos estar en primera fila y después de dos canciones había logrado colarme y no pretendía moverme; La euforia y la adrenalina se desbordaban por mi cuerpo, gritaba cada una de las canciones. Yo me encontraba ubicado al costado izquierdo del escenario y frente a mi se encontraba Frank dándole a su guitarra eléctrica y a veces demostrando su habilidad en la acústica, el lanzaba al publico las uñas con las que tocaba la guitarra y fu precisamente después de un solo magistral con la guitarra acusica en “Aquelarre” cuando me miro, se estiro y me lanzo una de sus púas. Dramáticamente resbalo de mi mano y fue a dar al piso, como pude me hinqué, la busque y la encontré. Lo siguiente fue disfrutar al máximo el concierto en una noche que fue inolvidable.
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1 comentario:
Orale Mario, y pensar que yo estuve muy a punto de ir a ese concierto tambien :D, que envidia :P
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